En sueños sus dos manos perdidas de nuevo,
encontré el torrente de sus ojos claros,
escuché otra vez su palabra única,
mi corazón frío calentó en sus brazos.
encontré el torrente de sus ojos claros,
escuché otra vez su palabra única,
mi corazón frío calentó en sus brazos.
¡Calla! Recuerdo de nuevo
de esa voz que nunca olvidé.
No deshagas el esfuerzo
heroico que derroché.
de esa voz que nunca olvidé.
No deshagas el esfuerzo
heroico que derroché.
No me nombres si quiera.
No curé bien todavía.
¡Ciega! La venda es ligera,
si la rozas sangraría...
No curé bien todavía.
¡Ciega! La venda es ligera,
si la rozas sangraría...
¿Mi frialdad? Es orgullo.
Por orgullo no morí.
¡Qué larga convalecencia!Por orgullo no morí.
No sano aún. Calla, pues.
Sangra mi herida otra vez
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