viernes, 24 de febrero de 2012

8 meses



En sueños sus dos manos perdidas de nuevo,
encontré el torrente de sus ojos claros,
escuché otra vez su palabra única,
mi corazón frío calentó en sus brazos.

¡Calla! Recuerdo de nuevo
de esa voz que nunca olvidé.
No deshagas el esfuerzo
heroico que derroché.

No me nombres si quiera.
No curé bien todavía.
¡Ciega! La venda es ligera,
si la rozas sangraría...

¿Mi frialdad? Es orgullo.
Por orgullo no morí.

¡Qué larga convalecencia!
No sano aún. Calla, pues.
Sangra mi herida otra vez

(autora: María MOVEL)
Si hasta la biblia dice que no volveré a verte.... para qué quiero la eternidad entonces? (Peor que antes y te extraño igual mami....)

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